jueves, 18 de marzo de 2010

Ejercicio: Calma de ansiedad por enfermedades



Las personas que padecen ansiedad pueden hallar algún alivio a través del ejercicio regular, según investigadores de la Universidad de Georgia. Usualmente, la ansiedad acompaña a enfermedades crónicas y esa carga constante puede interferir con el tratamiento de dichas afecciones, sostienen los investigadores. "Aunque se podría esperar que los síntomas de ansiedad sean elevados entre individuos que se enfrentan a una afección médica crónica, dichos síntomas podrían no ser reconocidos ni tratados", señaló Matthew Herring, estudiante de doctorado en el departamento de quinesiología, y autor principal del estudio.


A pesar que el rol en el alivio de los síntomas de depresión ha sido bien estudiado, el impacto sobre los síntomas de ansiedad ha recibido, en comparación, poca atención. "Los hallazgos de nuestra revisión añaden al creciente cuerpo de evidencia de que las actividades físicas como caminar o levantar pesas podrían constituir tratamientos económicos y rentables para ayudar a aliviar los síntomas de ansiedad entre los pacientes", apuntó Herring. Para el estudio, que aparece en la edición del 22 de febrero de la revista Archives of Internal Medicine, el equipo de Herring revisó 40 ensayos que incluyeron a 2,914 personas que sufrían de varias afecciones médicas, como enfermedad cardiaca, esclerosis múltiple, cáncer y dolor crónico por artritis. En 90 por ciento de los estudios, las personas asignadas a un programa de ejercicio mostraron menos síntomas de ansiedad, entre ellos sentimientos de preocupación, temor y nerviosismo, que los no asignados al ejercicio, hallaron los investigadores.

De hecho, se mostró que el ejercicio regular reducía los síntomas de ansiedad en veinte por ciento. "Aunque la mayoría de los grupos de pacientes no tenía puntaciones de ansiedad elevadas al extremo al comenzar con el entrenamiento de ejercicio, los síntomas de ansiedad se redujeron", apuntó Herring. Hacer ejercicio durante treinta minutos fue más efectivo para la reducción de la ansiedad que periodos de ejercicio más cortos, encontró el estudio. Sin embargo, los programas de ejercicio que duraban entre tres y doce semanas eran más eficaces que los programas que duraban más de doce semanas, anotaron los investigadores.


"Los resultados mostraron que los pacientes eran más propensos a cumplir o no abandonar los programas de ejercicio de menor duración, lo que podría dar cuenta de las mayores reducciones en la ansiedad frente a programas de mayor duración", especuló Herring. "Dicho de otra forma, unos mejores índices de participación resultan en mayores reducciones de la ansiedad".

El acceso al artículo en el siguiente enlace:

http://archinte.ama-assn.org/cgi/reprint/170/4/321.pdf