martes, 28 de julio de 2009

EL DATO GASTRONOMICO: CONCHAS NEGRAS EN CHORRILLOS

EMILIO Y GLADYS


Un huarique como los de antes

Es un maravilloso sobreviviente de la época en que los huariques eran huequitos con un par de especialidades, frecuentados por clientes asiduos que regresaban una y otra vez atraídos por la buena sazón de su cocina. Así es este local dedicado exclusivamente a vender un inolvidable cebiche de conchas negras. Si no tienen conchas frescas, del día, simplemente no abren. Emilio y Gladys tienen una historia conmovedora que pinta de cuerpo entero al peruano trabajador, empeñoso, capaz de caerse mil veces y volver a empezar sin más armas que su sazón y la honestidad como norma de vida.
Empezaron hace 14 años en la plaza Butters de Barranco. Estacionaron su carretilla a un costado del Banco de Crédito rezando a las once mil vírgenes para vender los dos kilos de machas y los dos de conchas negras que habían comprado esa mañana. El primer plato lo compró Charito, chiclayana empleada del banco que dio la alerta a los compañeros. El resto es historia.