LA BITACORA DE UN VIAJE DIFERENTE (III)
Subimos y el planta alta tienen un auditorio bastante bien equipado. Es más, al estar la temperatura y la humedad en niveles tropicales el encontrarse en un auditorio con aire acondicionado hace que lo califiquemos sobresaliente.
Al ingreso al auditorio cuenta con una pequeña barra que puede emplearse como recepción. El único problema es que lleva el rótulo de BAR y ante esa identificación nos entusiasmamos el primer día. Lástima: en el bidón solo había agua.
De ahí fuimos a almorzar a una esquina cerca al local de la Policía. Punto de referencia: calle de lavado de autos. Simpático el lugar. A ver si recuerdo lo que se pidió: un cebiche de pescado, una orgía de mariscos, unas cervecitas. Por ahí algo mas (con seguridad) ... a ver si me ayudan con esos datos. Lamentablemente nuestra crítica culinaria está sezgada en el caso de pescados y mariscos. Sin embargo, dejando de lado eso estuvo bueno. También el almuerzo fué pretexto para una buena conversación y para recordar cosas universitarias. Tomen en cuenta que nos reunimos 3 generaciones (o degeneraciones) de San Marcos.
Cantidad de preguntas acerca de como hacer con la AF, como implementar, como enfrentar a las cadenas, como el Farmacéutico debe impregnarse de este concepto, etc. Y nosotros haciéndole señas de Aldo de que corte: queríamos presentar las conferencias ese sábado. Bueno, yo quería. Así quedaba libre el domingo para descansar mas tiempo, para ir a Puerto Bolívar y conocer las Islas de Jambelí (segunda ocasión que visito Machala y tampoco esta vez se dió).
A estas alturas ya eran mas de las 7:30 pm. Y faltaba la presentación de la Dra Carmen Pesantes acerca de El rol del laboratorio en las Enfermedades Bacterianas. Hicimos el cálculo y habiendo sido citados para la cena a las 9 pm, vimos por conveniente postergar las presentaciones nuestras (la de Juárez y mía) para el domingo.
Así que fuga hacia el Hotel, a deshacer los nudos de corbata, ponerse ropa informal y fresca y salir a la cena. Había igualmente que esperar a Kike y al resto de la delegación peruana para intentar ir juntos. Apenas terminó la sesión de conferencias del sábado (recuerden que lo dejamos a las 7:30 pm con la presentación de Jesús Lizano faltando una) los organizadores fueron a buscarnos al hotel. Esto fué como a las 9:30 pm, en pleno aguacero tropical. Igual salimos y fuimos a la cena.
Nos esperaban varias mesas en una local cooperativo. También el coro de la Universidad Técnica de Machala. Pobrecitos...con toga y demás desde quien sabe que hora hasta cerca de las 10pm cuando cantaron durante 5-10 minutos.
Por ahí nos tomaron fotos en la cena. Super especial: whisky, hielo, agua. Y pollito a la brasa. No recuerdo si la invitación mencionaba la cena o simplemente se asume que la Noche Machaleña era de concertación social, pero lo del pollo si fué algo fuera de lo común: una pieza de pollo (no sé si suena mejor así o decir que fué un octavo o, como dicen por aquí, una "tronchita" de pollo) con sus papas y un guante de polietileno (nos tomaron fotos...por favor, quien la tenga enviarla...es de antología). Pero bueno, no fuimos a eso a Machala.
A eso de las 12 tomamos (el trío DAFAF) la decisión de buscar un lugar para alimentarnos. Nos datearon que en "el estadio" había buena parrilla. Al principio pensaba que era un lugar que se llamaba El Estadio, pero después me enteré que se trataba de los bajos del Estadio de Machala. Igual fuimos (único lugar abierto las 24 horas aparte de los boats y discos). Y en compensación decomisamos una botella de vino Tacama de Kike. Buena cena: parrilla mixta y vino. La parrilla buenísima y lo digo no porque estuvieramos desfalleciendo. Juárez dijo que sólo nos iba a acompañar y al final igual le metió diente a las carnes servidas: cerdo, res, pollo, chorizo, ubre. Bien servido, buen sabor, y económico. Media parrilla mixta para tres (que no pudimos terminarla) y unas gaseosas a ¿17? dólares.
Una buena conversación y retorno al hotel como a las 2:30am. Tranquilos y sin problemas. Otros quedaron en la Noche Machaleña hasta la hora del desayuno.
El domingo nos tocó participar a Juárez, Aldo y a mí. Programamos hacer lo posible para que el evento culmine a la hora y poder salir de Machala a eso de las 3 pm con rumbo a Tumbes. Esta sí que fué toda una aventura desde el almuerzo.
Hicimos las presentaciones y cuando todo estuvo controlado, se incluyó una presentación al final que no la teníamos en los cálculos.
A la salida algunas compras en el mismo mercado (detecten las necesidades de compra de este comprador compulsivo).
Todo se postergó y al final entre eso y no definir como regresar (bus a Piura sale a la noche -¿recuerdan la cafetera?-, a Huaquillas a cada rato y no sabíamos la frecuencia a Tumbes). Quisimos regresar en grupo pero entre lo del almuerzo y demás incluso estabamos considerando la posibilidad de quedarnos hasta la noche o hasta el lunes.
Aquí el Comité de Apoyo y la Presidente del Colegio de El Oro:
Para abreviar: Del hotel en ropa de civil salimos a eso de las 2 y tantos al almuerzo. Sarita era el destino en Puerto Bolívar.
Aquí en la foto los 4 fantásticos...los 3 de la foto y el cuarto con la cámara. ¿A que no adivinan quien es?
Llegamos rápido a Puerto Bolívar así que dimos una pequeña caminata por el malecón.
Habiendo tomado la precaución de separar una habitación de hotel para contar con baño comunitario, salimos para buscar bus de retorno a Perú.
Aquí realmente se hace inolvidable el viaje.
Nota: Aquí una sugerencia para nuevos eventos: alguien debe controlar los tiempos por conferencia. Las presentaciones de 45 minutos se extendían fácilmente a una hora y media.
[Continuará]
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